#Sinsacate: Celebró a su Santo Patrono San Isidro Labrador

#Sinsacate: Celebró a su Santo Patrono San Isidro Labrador

La comunidad de Sinsacate vivió una nueva edición de las tradicionales festividades en honor a San Isidro Labrador, Patrono de la localidad, reafirmando el compromiso con la fe, el trabajo rural y las raíces culturales del pueblo.

Las actividades religiosas comenzaron el jueves 15 de mayo con un triduo de preparación espiritual, que se extendió hasta el sábado 17. El domingo 18, día central de la celebración, se ofició la Santa Misa en la Capilla Virgen Niña del Instituto Nuestra Señora del Milagro, presidida por el párroco Mario Sánchez.

Finalizada la ceremonia, los fieles participaron de la tradicional procesión por las calles internas del predio, que culminó con la bendición de los frutos de la tierra, un gesto profundamente simbólico que expresa la gratitud de la comunidad y su esperanza en futuras cosechas.

Un legado de fe y tradición
La veneración a San Isidro en Sinsacate se remonta a las décadas de 1940 y 1950, cuando se realizaban procesiones que recorrían el histórico Camino Real hasta el Seminario Menor, y de regreso con la imagen al Museo Jesuítico Nacional. Con el cierre de la iglesia ubicada en el museo, la festividad quedó en pausa durante varios años.

Fue gracias al compromiso de vecinos y vecinas que, ante las adversidades climáticas sufridas por el sector agrícola, se construyó una ermita en 1960 para recuperar la imagen del Santo y reactivar la procesión. En 2014, con apoyo del municipio, el lugar fue renovado y puesto en valor.

Un año más tarde, en 2015, y por iniciativa de familias locales, San Isidro Labrador fue declarado oficialmente Patrono de la Localidad de Sinsacate. En 2021, su imagen fue entronizada en la Capilla Virgen Niña, dentro del Seminario Menor, y en 2022 se inauguró una escultura de piedra ubicada a la vera del Camino Real, al inicio del ejido municipal, como símbolo de protección para toda la comunidad.

La Municipalidad de Sinsacate agradece profundamente la participación de todas las familias, instituciones y fieles que mantienen viva esta tradición, reflejo de nuestra identidad y esperanza colectiva.